Recuerdo ese día, subiendo la escalera mecánica del metro que da al paseo Ahumada, en la misma escala, uno junto al otro, dos personas muy distintas, miré sus pies que quedaban a la altura de mi mirada. Los pies de un vagabundo junto a los de un hombre bien vestido, con sus zapatos relucientes. Pensé inmediatamente: ¡Qué ganas de poder congelar para siempre estos momentos!.
Desde aquel día comencé a interiorizarme en este hermoso arte, desde aquella mañana ya han pasado 6 años en los cuales he aprendido mucho y tengo la certeza que seguiré creciendo, porque cuando haces algo que te gusta, lo haces lo mejor posible, con el corazón puesto en ello.
Mi pasión por la música me llevó inicialmente a fotografiar conciertos y luego con el tiempo fui descubriendo otras muchas y variadas aristas que ofrece la fotografía, siendo el retrato lo que más me gusta.
Ah! Se me olvidaba contarles, no soy fotógrafo de profesión, soy Ingeniero en Recursos Humanos, creo que nunca es tarde para encontrar tu camino. Como siempre digo: “Cualquier momento es bueno para comenzar a realizar tus sueños”, yo ya comencé y tú?
Actualmente vivo de la fotografía, decidí dejar la cómoda y mortal rutina de las oficinas y embarcarme de lleno en este maravilloso mundo, el cual sé que me tiene muchas sorpresas preparadas.
Bienvenidos sean al mundo que creo con mis ojos.